3 de ellos fueron encontrados otros 7 quedaron en las aguas
del fiordo Aysén
Con toque de sirena poco antes de las dos de la tarde, este 21 de abril
familiares de las víctimas del terremoto y posterior tsunami ocurrido el
2007, dieron inicio a un oficio religioso por sus seres queridos,
actividad que se realizó en el cementerio de Puerto Aysén, en el
memorial que recuerda a las 10 personas que fallecieron tras este
evento de la naturaleza.
“Cuando tu sepultas a un familiar se cierra un ciclo, nosotros hacemos
tantos rituales porque no tenemos el cuerpo de nuestros familiares,
entonces, es difícil cerrar un ciclo si tú no tienes el cuerpo. Este es un
momento de encuentro, de no olvidarnos, pero siempre están
presentes en la vida cotidiana de uno, yo he conversado con otros
familiares y les pasa exactamente lo mismo, tampoco se olvidan tan
fácil, marcaron mucho nuestras vidas y yo creo que a la comuna igual,
por todo lo que pasó ese día”, manifestó Ana Cerón, madre de Melisa y
esposa de Ricardo Figueroa, dos de las víctimas del fiordo.
“Perder un hijo nunca se borra”
Ana Cerón, dijo también que, sus familiares se convierten ángeles que
los cuidan a diario y en sentidas palabras recuerda que “perder un hijo
no tiene nombre”…
“Son parte de mi vida, son parte de mi historia, son parte de mi
familia, por lo tanto, nunca los voy a olvidar. Ellos son como ángeles
que uno tiene en el camino, siempre te van a estar protegiendo, esa es
mi visión porque soy católica y creo que hay una vida después de esta
vida. Perder un hijo nunca se borra, puedes tener nombre para la
viudez, puedes tener nombre para cualquier cosa, pero perder un hijo
no tiene nombre, entonces, eso es imborrable”.
Orar, permite “fortalecer la esperanza y tranquilizar el
corazón”
El sacerdote José Barría, es quien presidio el oficio religioso, pero a la
vez estuvo en esta significativa actividad como tío de una de las
víctimas del terremoto y posterior tsunami de 2007, el joven guardia
de seguridad Miguel Ángel Silva Barría.
“Como todos los años nosotros lo recordamos aferrados a nuestra fe, a
las promesas que tenemos guardadas en nuestro corazón y es que
Dios lo recibió en su santo reino a cada uno de nuestros seres queridos
y están descansando en el reino de los cielos. Para nosotros hoy es un
día bastante especial en este memorial, donde nos invita a recordar la
vida de ellos, también a descubrir como un va saliendo adelante,
aferrado a su gente, aferrado a la fe también, que ayuda mucho a
fortalecer la esperanza y a tranquilizar el corazón”.
Durante la tarde de este 21 de abril también se realizó una misa en
Puerto Aysén y para este sábado con apoyo de la Municipalidad, los
familiares viajaran al fiordo para recorrer cada uno de los sectores
donde sus seres queridos perdieron la vida hace ya 16 años atrás.