Siguen las repercusiones del accidente que tuvo la barcaza Chelenko y que significó la pérdida de su rampa de acceso, esto porque los concejales Lidia Soto, Mario Figueroa y Ariel Keim acusan que la Seremi de Transportes, Claudia Cantero, estuvo en la localidad, pero no se reunió con representantes de la comunidad ni con los propios ediles, además de no informar las nuevas medidas en materia de conectividad.
El concejal Ariel Keim indicó que “la verdad es que nos parece insólito que la Seremi de Transportes viaje a Chile Chico a hablar de otros temas que no tienen relación con lo que está ocurriendo, tomando en cuenta la gravedad de lo ocurrido hace algunos días, cuando una barcaza pierde parte de su estructura en el fondo del lago, rampa que aún no ha sido recuperada”.
“Ella estuvo de espaldas a la comunidad, porque no hace una convocatoria como corresponde y muchas organizaciones no fueron convocadas a esta especie de reunión secreta. No hay que tenerle miedo a la gente, hay que estar con la gente e informar a la comunidad. No podemos tener autoridades que se paseen por las localidades a escondidas”, señaló el concejal.
Por su parte, la concejala Lidia Soto, quien estaba arriba de la barcaza cuando esto sucedió, afirmó que “esto es el colmo, es una seguidilla de errores, donde no se les han hecho las mantenciones cuando corresponde. Si esto hubiese sido un poco más adentro del lago, no sería la misma historia. Las autoridades no le han tomado el peso a esto, no se han acercado a la comunidad. Tengo entendido que estuvo la Seremi de Transporte en Chile Chico, pero no se acercó a las personas. Es una falta de respeto a la comunidad”.
Finalmente, el concejal Mario Figueroa afirmó que “es insólito que la Seremi haya estado acá y se haya reunido sólo con algunas autoridades, y no con la comunidad. Ni siquiera fue a los medios de comunicación para informar. Existe un nulo actuar por parte de las autoridades, me atrevo a decir que esto es una mala señal del Gobierno, porque se está jugando al límite con la integridad y la seguridad de las personas. No es posible que mes a mes tengamos este tipo de sorpresas. No queremos mártires en el lago ni animitas en las islas. La gente está hastiada, hay un abandono que sienten los vecinos.